Tres baños, tres danzas

Resumen

El cuerpo ocupa espacios de diferentes formas. A partir de sus movimientos diarios, puede convertirse en un importante instrumento de percepción espacial. Esto posibilita reflexiones que proponen otras formas de hacer proyecto arquitectónico por medio del diálogo con los demás lenguajes, como por ejemplo la danza. Un cuerpo que ocupa por primera vez el espacio de un baño desconocido, uno de los lugares más genéricos y funcionales de la casa, es instigado a descifrarlos movimientos cotidianos ya preestablecidos y producidos por el cuerpo que allí habita. A partir de la observación e interacción con el espacio, el baño puede ser mapeado, conocido, y generar narrativas y dibujos que refleja notras percepciones. Como ejercicio de adquirir conciencia corporal y espacial, el cuerpo se inserta en esa rutina de movimientos y se provoca. El espacio del baño se convierte entonces en un escenario de investigación y experimentación de la relación de estos objetos con el cuerpo que explota.